10 personas

 

Ingredientes

125 gr mantequilla sin sal, blanda

¾ taza de azúcar rubia

3 huevos

1 cucharadita de vainilla

150 ml de yogurt natural (yo usé griego)

1 taza de harina

1 taza de harina de avena

1 ½ cucharadita de polvos de hornear

½ cucharadita de bicarbonato

6 a 7 huesillos cocidos en té negro vainilla y caramelo (ver abajo), picados

½ taza de frambuesas congeladas

Cubierta crocante

½ taza de avena tradicional

¼ taza de azúcar rubia

1 cucharadita de canela

3 cucharadas de mantequilla

½ taza de almendras laminadas

 

Preparación

Calentar el horno a 180C. Mantequillar y harinar un molde de torta desmontable de 23 cm.

Batir la mantequilla con el azúcar hasta tener una mezcla cremosa. Agregar los huevos de a uno. Incorporar la vainilla y el yogurt, si la mezcla puede verse cortada, está bien. Por último, añadir las harinas, polvo y bicarbonato; batir solo hasta incorporar (pueden mezclar los ingredientes secos con una cuchara grande). Poner la mezcla en el molde preparado, luego distribuir los huesillos y frambuesas.

Para la cubierta, mezclar todos los ingredientes con las manos hasta tener migas. Distribuirla sobre el molde. Hornear la preparación por 60 a 70 minutos o hasta que el centro esté cocido. Dejar enfriar y desmoldar.

 

 

2 litros de agua, hirviendo

8 bolsas de pirámide de té negro sabor caramelo y vainilla

12 huesillos

azúcar o endulzante, opcional

 

Poner los huesillos en un bol, agregar el agua hirviendo. Incorporar las bolsas de té, dejar infusionar por 5 minutos y luego retirar las bolsas. Dejar reposar los huesillos por un par de horas. Poner los huesillos con el té en una olla, agregar azúcar rubia a gusto y cocinar hasta que los huesillos estén blandos.  Sacarles la comida a los huesillos, la mitad se usará para el queque y el resto se vuelve a su liquido; dejar enfriar. Procesar y servir bien helado.