
Estas galletas pasaron a ser mis preferidas unas “digestive caseras” que superan a cualquiera comprada comercialmente. Lo mejor es que están hechas solo con productos naturales y orgánicos. Igual en la receta les puse al lado por que pueden reemplazar los ingredientes que son más difíciles de encontrar. Yo usé azúcar de panela (chancaca) que compré en Perú, específicamente lo compré en el gran mercado de Mistura (estuve hace unas semanas y fue espectacular); lo mejor es que es un endulzante no refinado que es lo que yo estoy cambiando en mis recetas (yo creo que ya se han dado cuenta). Yo no creo que sea capaz de dejar el azúcar, sobretodo que no me gusta ningún sustituto como la stevia u otra, pero por lo menos estoy buscando opciones más saludables y naturales.
Estas galletas son ideales para la colación, para la hora del té o cuando quieran algo rico; lo mejor es que son llenadoras así que con una o dos están listos.
Debo hacerles notar que la masa es quebradiza así que la deben tratar con cariño, siempre juntándola con la manos y para uslerearla lo deben hacer entre dos plástico (yo uso ese plástico para forrar cuadernos).
Esta maravillosa receta la adapté de una que vi en el blog The Little loaf.
