
Soy una fanática de los rollo de canela por lo que está opción de hacer palos me encantó. La masa es suave y sabrosa que se lleva en perfecta armonía con el relleno dulce. Fue muy divertido ya que se los hice a mi marido para el día del padre y él me dice que no le gustan tanto. Igual fue tierno y se comió uno, para su sorpresa (y la mía) le encantaron.
Esta receta es ideal para estos días helados que comienzan con el invierno. Ideales para acompañar un café o té a media mañana o bien para disfrutar a cualquier hora ya que van a encantar.