
Como me gustan los queques, son fáciles y rápidos de preparar y nada mejor para acompañar una taza de té o un café. Además, son una buena opción como snack y para las colaciones compartidas. Lo entretenido es que en este queque se usa la mandarina entera, lo que sí la usé pelada, porque el último que hice con la mandarina con piel, lo encontré muy amargo. Este quedó delicioso y de textura húmeda exquisito.
