En épocas de frío me encantan los postres calentitos y sobre todo si son de frutas como manzanas, membrillos o pera. Por lo que los crocantes son mis favoritos, mezclan la fruta con lo crocante de la cubierta, son fáciles de hacer y se pueden dejar listos con anticipación. Por último, es un postre bien liviano y en este caso sano.

Como el membrillo es bien duro, hay que cocinarlo primero. Y lo mejor que el líquido de cocción les sirve para hacer un rico té helado.
A la cubierta le agregué una bolsita de té, porque personalmente me gusta el sabor que le proporciona a los postres, pero es un ingrediente opcional.
Esta receta la hice para Té Supremo, dentro de su campaña Recetas para hacerte feliz.